La Asociación por la paz y los derechos humanos Taula per Mèxic abrió el 6 de enero la convocatoria para dos Programas de Acogida Temporal en Barcelona para periodistas y defensores de derechos humanos mexicanos.
El programa municipal tiene por objetivo facilitar la estancia temporal en Barcelona de personas de este colectivo amenazadas por el ejercicio de su profesión y su activismo a la hora de denunciar violaciones de derechos humanos, de acuerdo con su página de internet.
Durante su estancia en Barcelona, los becarios reciben acompañamiento integral: alojamiento, manutención, apoyo psicosocial y sanitario, agenda formativa y de incidencia.
“La finalidad es darles un respiro y reforzar sus capacidades personales y profesionales para afrontar su situación, a la vez que se visibiliza y se internacionaliza su causa”, describen en su página.
Oropeza cuenta en un artículo de opinión la experiencia que tuvo durante tres meses de estancia:
Vi pasar las memorias de mi vida en menos de un minuto. Estaba en la carretera, manos al volante, con dos colegas periodistas, rodeados por cinco personas con armas largas, todos jóvenes, hombres, parecían uniformados, gorras negras, con el porte de los nahuas de la costa norte de Michoacán. Apuntando, nos pidieron con insultos las cámaras. ¿Qué es lo que querían que no se supiera?
Viajábamos por la carretera desde Santa María Ostula en caravana junto con otros colegas periodistas. Documentamos el mitin de la entonces precandidata a la presidencia Marichuy, pues fue un visita importante al pueblo donde ejercen su propio gobierno y formaron la policía comunitaria que ha frenado el extractivismo minero y la violencia de los grupos del crimen organizado. Una lucha ganada por la autonomía.
El impacto de ver mi vida en tal nivel de riesgo, siendo periodista freelance, me marcó las sensaciones. Desde entonces, 23 de enero del 2018, no fui del todo consciente del daño que eso causó en mí. Tuve pesadillas, paranoias en el metro después del ataque, hipersensibilidad, depresión por años. Sin enmendar en lo que me sucedía.
Las primeras en alertar fueron las colegas de la Red de Periodistas de a Pie, a la cual me sumé. Al cubrir cuestiones de pueblos y periferias pensé que no estaba en riesgo, no escribía necesariamente sobre crimen organizado o corrupción. Pero en México, las condiciones del ejercicio periodístico están marcadas por la vulnerabilidad, la precariedad, la falta de recursos, la soledad, el silencio obligado y la ambigüedad entre los poderes legales e ilegales. O supeditadas a cubrir agendas de las élites políticas y económicas.
Tres años después, la Red PdP abrió la posibilidad de realizar el Programa de Acogida Temporal en Barcelona de la organización Taula per Mèxic, en el cual participé los últimos tres meses del 2021, del cual significa para mí la posibilidad de exigir justicia comenzando por la sanación propia.
Gracias a @periodistasapie @PdPagina @taulapermexic @BCNJustGlobal por la oportunidad de hacer el programa de periodistas en #Barcelona, hoy presentamos el libro #YoSíTeConozco y surgen profundas reflexiones del oficio en México y las posibilidades de acción para mejorar el mundo pic.twitter.com/f7dgigasX6
— Daliri (@Dal_air) December 16, 2021
La asociación publicó un libro de memoria “Yo sí te conozco, las voces que acompañan“, memorias del programa de acogida temporal.
El programa pertenece al Ayuntamiento de Barcelona y es gestionado por el equipo PAT-P de la Taula per Mèxic.
Si deseas conocer más a fondo este programa debes escribir a patperiodistas@taulapermexic.org.