Las plataformas sufren por haber ido demasiado lejos, por su arrogancia y por la aparición de nuevos rivales, escribió el analista del Instituto Reuters, Nic Newman en el informe de “Periodismo, medios y tecnología: tendencias y predicciones para 2023“.
Twitter quedó en manos de Elon Musk a cambio de 44.000 millones de dólares, despidió por lo menos a tres cuartas partes de la plantilla y se distanció de los principales anunciantes. Meta, que desarrolla tecnologías, cayó cerca de dos tercios, y algunos empleados se quejaron de que la obsesión de Mark Zuckerberg con el metaverso ponía en riesgo la vida de la empresa.
De acuerdo con Newman, las grandes compañías tecnológicas han sufrido una serie de reveses relacionados con la ralentización de la publicidad digital, los cambios en la privacidad de la plataforma iOS de Apple y la caída del interés de los consumidores por muchos de sus productos.
“En los usuarios jóvenes, en particular, hallamos evidencias claras de que las redes sociales de primera generación pierden atractivo frente a aplicaciones llenas de diversión como TikTok”, dice.
Tan es así que un grupo de investigación pronosticó que si la experiencia de los usuarios en Twitter empeora, perderá más de 30 millones de usuarios en los próximos años.
Los periodistas están preocupados por las decisiones de Musk, diversas cuentas de reporteros críticos han quedado suspendidas. Luego están las ideas y vueltas en torno al papel y el costo de la marca azul para fuentes verificadas.
En las entrevistas realizadas por el Instituto Reuters, esto es lo que dicen algunas y algunos periodistas sobre Twitter:
“Parece que a Elon le faltan conocimientos sobre los medios; ha dado un giro hacia la derecha conspiranoica y, en el peor de los casos, está hundiendo Twitter hasta convertirlo en una cloaca a la que los anunciantes temen, con razón”.
Tom Grundy, jefe de redacción y fundador de Hong Kong Free Press.
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“Ha aportado muchos beneficios al periodismo a la hora de encontrar historias, obtener testimonios y acceder a la información”.
Clara Jiménez Cruz, del sitio de verificación Maldita.es.
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“En mi país (Venezuela), Twitter es un importante espacio de libertad para llegar a audiencias que no tienen otra fuente de información”.
Luz Mely Reyes, directora del medio independiente venezolano Efecto Cocuyo, que cuenta con un exitoso programa de streaming en Twitter.
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“En Ecuador, los periodistas pierden demasiado tiempo en Twitter (…) Las audiencias creen que informar en la plataforma es periodismo, y no lo es”.
Isabela Ponce, directora editorial del nativo digital GK.
A favor y en contra
Según la encuesta del Instituto Reuters, a muchos periodistas les cuesta imaginar un futuro sin Twitter porque sigue siendo una ventanilla única para las noticias en tiempo real, para mantenerse en contacto con fuentes especializadas y para promocionar marcas personales.
La mayoría de nuestros encuestados (51%) expresan que si Twitter dejara de existir, sería malo para el ejercicio profesional. Y alrededor de uno de cada cinco encuestados (17%) piensa que la implosión de esta plataforma sería algo bueno para el periodismo, y algunos indican que ya se presta mucha atención a elites poco representativas.
Otros opinan que aunque es una herramienta clave para los reporteros, ha reducido el tráfico de los sitios web, ha contribuido a la difusión de desinformación y ha contaminado los debates.
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“La cultura de Twitter (la indignación irreflexiva) se ha extendido a los medios y los ha hecho más chillones”.
Edward Roussel, jefe digital en The Times y The Sunday Times.
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“Lo echaría de menos a nivel personal, pero creo que [su desaparición] de hecho fortalecería al periodismo serio”.
Peter Wolodarski, jefe de redacción del Dagens Nyheter de Suecia.
Migración a Mastodon
Periodistas han migrado a Mastodon, pero la mayoría describe que allí tiene una experiencia vacía y fragmentada. Obligados a elegir, cuatro de cada diez (42%) se quedan con LinkedIn, una red que en años recientes ha invertido en más personal editorial y nuevas funciones para impulsar la conversación relacionada con las noticias, según el informe de Newman.
Los líderes de medios indican que combinarían diferentes plataformas para descubrir y distribuir, pero no existe una opción única, dice el reporte. “No hay sustituto para el ‘viejo’ Twitter. La idea fue genial. Mastodon no es un sustituto”, sostiene Wolfgang Vichtl, corresponsal jefe de ARD en Alemania.
Newman dice que algunos periodistas están atentas y atentos a Post, una plataforma creada por Noam Bardin, antiguo CEO de Waze. Está en fase beta pero prometió crear un espacio para tener “conversaciones civilizadas” y espera atraer a medios prémium con algún tipo de sistema de micropagos.
“Para muchos, el caos de Twitter en los últimos meses ilustra que se encuentran rotos los actuales modelos de redes sociales y que el debate en la esfera pública no debe estar sujeto a los caprichos de unos cuantos multimillonarios de Silicon Valley. Algunos incluso se preguntan si ha terminado la era de las redes sociales de masas”, escribe Newman.
“En su momento, conectar el mundo en una misma plaza pareció una buena idea, pero la gente lleva tiempo refugiándose en comunidades privadas o semiprivadas donde los diálogos son menos tóxicos y más significativos. Las herramientas para crear comunidades, como Discord, forman parte de esta tendencia, al igual que Mastodon. Ethan Zuckerman, profesor de la Universidad de Massachusetts, aboga por redes más pequeñas y descentralizadas que prioricen los intereses del usuario. Con su equipo del MIT ha experimentado con una extensión de navegador que ofrece mayor control sobre los feeds en múltiples redes, y es probable que este año tengamos más debates sobre ideas similares”.
El boom de TikTok
Newman señala que el impresionante el auge de TikTok, propiedad del gigante chino ByteDance, se refleja en unos mil millones de usuarios habituales. Mientras que Facebook envejece y ha perdido usuarios. “Google ya está viendo cómo se le escabulle parte de su lucrativo tráfico de búsqueda, y sus ingresos publicitarios aparecen muy por debajo de las expectativas del mercado”, escribe. “También Amazon teme el potencial de TikTok como plataforma de compras y de pagos”.
Las personas encuestadas por el Instituto Reuters dijeron que dedicarán menos recursos a Facebook (-30 de puntuación neta: el reflejo del porcentaje de encuestados que dedicarán más recursos menos el porcentaje de quienes dedicarán menos), menos a Twitter (-28) y muchos más a TikTok (+63, lo que representa un aumento de 19 puntos con respecto a 2022).
Significa que durante el 2023 los medios darán más prioridad a las plataformas de video como YouTube y TikTok para captar al público joven.
Un informe reciente del Instituto Reuters muestra que alrededor de la mitad (49%) de los principales medios de 44 mercados publican regularmente contenidos en TikTok, a pesar de la inquietud que genera su origen chino y la seguridad de los datos de los usuarios.
Cuatro de cada diez jóvenes buscan dónde comer en Instagram o TikTok, en lugar de utilizar el motor de búsqueda de Google o sus mapas, reveló un ejecutivo de Google.
Las búsquedas en Instagram están preparadas para que la gente se mantenga al día sobre tendencias, viajes y moda, mientras que los mapas de Snapchat están optimizados para los comercios locales. Este cambio también se produce con respecto a las noticias: para enterarse de los últimos acontecimientos en Ucrania, los jóvenes recurren a funciones de descubrimiento social como las etiquetas (hashtags) y las colecciones, como así también a las propias búsquedas.
Newman dice que TikTok empieza a parecerse más a otras redes sociales: el feed “For You” (para ti) de TikTok, que muestra lo más entretenido (e informativo), ha sido un elemento diferenciador clave durante la fase de crecimiento de esta red. Ahora planea añadir funciones que permitan una mejor conexión con amigos. Luego está TikTok Now que capta lo que estás haciendo en un momento determinado mediante las cámaras trasera y delantera de tu teléfono (básicamente una copia de la funcionalidad que tiene la aplicación Be Real).
TikTok también amplía la duración de videos y estudia la compatibilidad con formatos apaisados 27 para competir con YouTube y abrir más posibilidades publicitarias para los creadores.
Newman pronostica que aumentará el escrutinio público y gubernamental sobre los algoritmos de Tik Tok y su impacto en la sociedad.
“Un estudio reciente de Newsguard detectó que los nuevos usuarios solían ver desinformación sobre la guerra en Ucrania a los 40 minutos de utilizar la plataforma. En 2022, TikTok también ha tenido problemas para hacer frente al volumen de contenido electoral engañoso, incluyendo los comicios en Alemania, Brasil y Filipinas. En parte como respuesta a estas críticas, la red ha creado centros electorales con fuentes oficiales y verificadas, ha aumentado la moderación y ha etiquetado a algunos medios como ‘financiados por el Estado'”, escribe.
Más allá de la desinformación, continúa Newman, es esperable que se preste más atención a la cantidad de datos que recopila TikTok, y a la posibilidad de que las autoridades chinas tengan acceso a ellos30 sobre todo si se profundizan las tensiones geopolíticas. Mathias Döpfner, CEO del grupo mediático Axel Springer, ha pedido que todas las democracias prohíban la aplicación, y varios políticos republicanos en Estados Unidos han defendido una postura similar. Arguyendo motivos de seguridad, India ya ha prohibido que sus 200 millones de internautas accedan a TikTok, en tanto que el Parlamento británico cerró recientemente su cuenta.
¿Y qué pasará con Facebook?
Según Newman, Facebook se está reorientando hacia el entretenimiento móvil y el comercio, se alejará más de las noticias en su intento de revitalizar la relación con los usuarios en la plataforma.
Se eliminó la selección humana de contenidos en Facebook News, en abril se terminarán los Instant Articles y varios de los empleados despedidos recientemente pertenecían al Facebook Journalism Project o al equipo de alianzas con los medios; a pocos sorprendería si pronto desapareciera la pestaña de noticias.
De acuerdo con Facebook, menos del 3% de lo que la gente ve en su feed son publicaciones con enlaces a noticias y no tiene sentido invertir en áreas que no se alinean con las preferencias de los usuarios.
El coste de hacer negocios con el sector periodístico puede ser otro factor: “En muchos mercados, la complejidad de nuestras alianzas crece debido a la regulación gubernamental en torno a las noticias”, escribió Campbell Brown, de Meta, al explicar el giro de la compañía hacia los creadores digitales y los video breves.
Regulaciones y leyes en Europa e India
En la Unión Europea, este 2023 las leyes de Servicios Digitales (DSA) y de Mercados Digitales (DMA) pondrán nuevos límites a las actividades de las grandes empresas tecnológicas en cuestiones que van desde los contenidos nocivos hasta la competencia desleal, dice Newman.
La plena aplicación de ambas normas tardará muchos años, pero los primeros casos en los tribunales deberían establecer las pautas, y las potenciales sanciones cuantiosas harán reflexionar a Elon Musk antes de impulsar a Twitter hacia un discurso más provocador. Por el contrario, en su próxima ley de seguridad online el Reino Unido ha suavizado las propuestas para obligar a los gigantes tecnológicos a retirar contenidos “legales pero nocivos”, después de que activistas y legisladores plantearan que así se podía coartar la libertad de expresión.
Legislaciones que limitan qué se puede decir en las redes sociales ya están en vigor en muchos países, incluyendo Estados autoritarios y lugares con democracias frágiles. En la encuesta del Instituto Reuters más de la mitad de los líderes de medios se dicen preocupados por las consecuencias, incluso para el periodismo.
El informe de Newman adelanta que este año las miradas estarán puestas en la India por las nuevas normas que otorgan al gobierno el control sobre las decisiones de moderación que tomen las redes sociales.
Los críticos señalan que esto incentivará a las plataformas a eliminar o suprimir cualquier expresión desagradable para el gobierno o que ejerza presión política. Las políticas de moderación de las compañías y su aplicación práctica ha generado casos en los que el trabajo de los periodistas se ha visto restringido de manera problemática, detalla el informe.
Puedes descargar el informe completo del Instituto Reuters en este enlace: shorturl.at/ftFIY.