El panorama de los medios en Guatemala: opinión

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El panorama de los medios en América Latina.

Nota editorial: Desde la Aldea de Periodistas nos preguntamos cómo es trabajar actualmente en los medios de comunicación de América Latina, es por eso que estaremos publicando notas sobre este tema con entrevistas a periodistas de diversos países y, también, compartiremos artículos de exalumnos del diplomado que forman parte de nuestra red. 

Colaborador: Agustín Ortiz, Guatemala*.
Ha trabajado en medios de comunicación y en las áreas de comunicación social gubernamental.

Agustín Ortiz, exalumno del diplomado de periodismo del Tec y Femsa.

«A mediados de 2018, junto con un colega periodista, lanzamos un emprendimiento con el que buscábamos darle un giro a nuestra carrera, después de muchos años como reporteros redactores de diferentes medios de comunicación. La idea era aprovechar nuestra especialidad en escribir historias para monetizarlo. Para ello trabajamos en los últimos dos años en establecer una agencia de marketing de contenidos. Tuvimos que investigar, empaparnos y estudiar al respecto, implicaba dominar el diseño de estrategia de comunicación y mercadeo de una manera no tradicional.

Desafortunadamente, no tuvimos la capacidad financiera para mantenernos a flote en lo que duraba el proceso de despegue, pues casi al mismo tiempo, ambos nos habíamos quedado sin trabajo. Unos cuatro años atrás habíamos dejado los medios para incursionar en la parte de comunicación institucional o corporativa. El nivel de rotación en las áreas de comunicación suelen ser relativamente elevado y, en mi caso, que me dedicaba a la edición de una revista digital, la empresa tuvo que ajustar costos y debió cancelar la revista.

Para esos mismos tiempos, mediados de 2018, hubo una serie de despidos en distintos medios, principalmente el grupo Prensa Libre, el mayor diario (en cobertura e incidencia) en Guatemala. Prensa Libre es propietaria de Guatevisión, uno de los canales de televisión por cable (no TV abierta) importantes, donde también se registraron despidos. Se habla de alrededor de 150 personas despedidas, entre reporteros (periodistas), fotógrafos, camarógrafos y editores. Adicional, también hubo gente de producción, imprenta y plantas relacionadas con la sección editorial de Prensa Libre.

Unos meses más adelante también se registraron despidos en Nuestro Diario, un matutino de corte sensacionalista, que sin embargo, en el último año había potenciado una sección de investigación que la hacía atractiva más allá de las notas rojas. Cabe destacar que este es el diario de mayor tiraje, precisamente por su cobertura de sucesos y hechos de sangre.

Conozco de despidos a nivel de radios que también tienen noticieros, mientras que en la televisión abierta se ha mantenido el personal aunque con ciertas rotaciones. La televisión abierta, propiedad de Ángel González, tiene mayor capacidad de mantenerse a flote debido a que representa casi el monopolio de la televisión y acapara gran parte de la publicidad. Además, los salarios para periodistas o camarógrafos son relativamente los más bajos a nivel de los medios de comunicación.

Los despidos en la prensa se atribuyen a la caída significativa de la publicidad que en los últimos años ha venido registrando un descenso, en parte por el auge de los medios digitales. Pero, también se ha hablado de una especie de complot desde la gran empresa, ya que en los últimos años, estos medios han sido críticos (casi objetivos) en la cobertura de los casos asociados a corrupción e impunidad. Una lucha que libra Guatemala y que ha desnudado niveles inimaginables de corrupción en la esfera pública, que involucra a grandes empresarios. Entonces, en parte este hecho puede responder al “ahogo económico” que se ven sometidos los medios críticos al gobierno o que brindan cobertura casi sin censura de lo relativo a proceso legales e de investigación criminal contra la corrupción e impunidad.

La pauta gubernamental en los grandes medios ha disminuido considerablemente en comparación con otros gobiernos de turno, lo que puede estar relacionado con el punto anterior porque el propio presidente de Guatemala, Jimmy Morales, y algunos familiares cercanos (hijo y hermano) se ha visto involucrados en acusaciones e investigación por casos de corrupción y financiamiento electoral ilícito.

Desde el gobierno de Morales se ha emprendido una lucha personal de expulsar al país a la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Guatemala (CICIG), una entidad de la Organización de las Naciones Unidas, que ha encabezado la cruzada contra ese flagelo en acompañamiento al Ministerio Público. Estos hechos, se entrelazan y sumado al avance de las nuevas tecnologías digitales y un incipiente mercado en marketing digital, ha complicado a los medios que poco han hecho por impulsar una correcta transformación digital.

En Guatemala, los medios con alto enfoque de periodismo digital, y que no subsisten en base a publicidad, sino financiamiento colaborativo, donaciones, apadrinamientos, o gestión de proyectos no gubernamentales, muestran mayor solidez: poco a poco han ganado espacios y preferencia de un público cada vez más transmedia.

No es que el periodismo o los medios no tengan futuro. Es que también cada vez hay más mano de obra barata en el ámbito y quienes tenemos nuevas perspectivas hacia el futuro no podríamos tener cabida en los medios que han retrasado su transformación digital

En lo personal, esto plantea una realidad difícil, pensar en que pueda volver a un medio a ejercer el periodismo como antes es más complicado. No hay nuevas contrataciones y los salarios están por abajo. Sin embargo, esto ya lo había venido previendo y es por eso que pensamos en Wordplay, una agencia de marketing de contenidos.

A la luz de lo que me ha pasado con los trabajos, estoy trabajando en el replanteamiento del modelo de negocio. Estoy trabajando en un modelo híbrido, que me permita no solo dedicarme a ello y correr todo el riesgo (pensando que por ahora ni capacidad tengo para aguantar el despegue), sino que me permita trabajar y al mismo tiempo conducir el despegue de la agencia. Pronto haremos un relanzamiento.

No es que el periodismo o los medios no tengan futuro. Es que también cada vez hay más mano de obra barata en el ámbito y quienes tenemos nuevas perspectivas hacia el futuro no podríamos tener cabida en los medios que han retrasado su transformación digital».

 

 


*Agustín Ortiz es exalumno de nuestro diplomado de periodismo online, organizado por el Tec de Monterrey y Femsa.