México parece un país lejano para el ejercicio periodístico y la libertad de expresión.
En una década han sido asesinados 138 periodistas en todo el país, pero en los últimos tres años ha habido un repunte significativo, señalaron fuentes oficiales del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador el 25 de noviembre.
El 2020 ha sido el peor año, el más letal: la prensa mexicana ha enterrado a 19 periodistas a lo largo del país, informó Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de México.
Durante la administración de López Obrador se han perpetrado al menos 38 asesinatos de miembros de medios nacionales, la mitad de los homicidios ocurrieron en cinco entidades: Veracruz, Chihuahua, Guerrero, Tamaulipas y Oaxaca. Y en el 13% de los casos, las víctimas fueron mujeres periodistas.
Miles de agresiones
El homicidio no es la única violencia contra el periodismo mexicano, en los últimos cinco años se han registrado 1,052 agresiones de todo tipo: golpes, lesiones, amenazas y ataques a sus redacciones.
En el 40.87% esas agresiones han sido por parte de servidores públicos, funcionarios sobre todo de gobiernos municipales.
A pesar de que en México existe un Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, entre 2017 y noviembre del 2020 han sido asesinados seis periodistas adscritos. Solo en tres de estos casos se tienen identificados a los presuntos responsables.
Al inicio de la administración de López Obrador había 798 personas en el Mecanismo Federal de Protección y en dos años se han adherido 526 personas más. Hoy día, en total, hay 1,313 personas: 426 periodistas y 887 defensores de derechos humanos.