Periodismo científico: consejos para producir notas más originales

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Por Aldea de Periodistas

“Construir narrativas en el periodismo científico puede ser difícil, laborioso y demorado. Muchas veces los temas son áridos, los textos científicos herméticos y las investigaciones poco accesibles”, escribió Isabela Fraga en un artículo especial para el Centro Knight para el Periodismo en las Américas.

Ella habló con algunos periodistas de América Latina especializados para compilar una lista de recomendaciones, con la idea de que esta información sea útil a otros reporteros y puedan producir notas más atractivas, más originales.

 

La máxima, como en todo el periodismo, es investigar y no esperar a que lleguen las noticias.

1. Busca fuentes primarias y organízalas. “La principal diferencia entre un periodista y otros es su lista de fuentes”, dijo Alicia Ivanissevich, editora ejecutiva de la revista mensual Ciência Hoje. “Haz una lista organizada de fuentes y contáctalas periódicamente, ya sea por e-mail, teléfono o personalmente”.

2. Salir de la redacción. “Debemos darnos cuenta cuando estamos siendo pasivos”, dijo Carla Almeida, editora del sitio de Ciência Hoje y doctora en química biológica en la Universidad Federal de Río de Janeiro. “Debemos buscar a los investigadores también, alimentar esa relación entre periodistas y científicos”, recomendó. Ir a congresos y seminarios, hacer entrevistas en persona, llamar a las universidades y ‘perseguir la nota’ son tareas esenciales para conseguir buenas fuentes e ideas para notas.

3. Periodista las 24 horas del día. Es el principal consejo de Valeria Román, la periodista de ciencias y salud del periódico argentino Clarín y ex vicepresidenta de la WSFJ. “Por ejemplo: asistí a un recital en beneficio de la etnia wichi en 2011 y escuché a una joven que estaba cursando la universidad en la carrera de enfermería. Pedí a un organizador que me avisará cuando la joven llegara y así ocurrió. El resultado fue una nota sobre la primera enfermera universitaria de la etnia wichi, publicada en Clarín”, contó.

4. Sea crítico. ¿Cuál es el propósito del periodismo científico? ¿Explicar las investigaciones y conocimientos producidos por las comunidades de científicos al público en general? Sí, pero no solo eso. Los periodistas de ciencias deben ser ‘reveladores de los defectos’ de la ciencia, o deben adoptar virtudes más estables?”, dice cuestiona Jay Rosen, profesor de medios en la Universidad de Nueva York y autor del blog PressThink, durante una conferencia de periodistas científicos realizada en 2012 en el Reino Unido. Los fraudes científicos, por ejemplo, pueden dar la pauta a una buena nota.

5. Siga de cerca los medios, publicaciones internacionales que tienen segmentos dedicados a las ciencias. En América Latina, un buen ejemplo es SciDev.Net. También está el blog MIT Tracker, del programa de Periodismo Científico de la Fundación Knight en MIT. La revista mexicana ¿Cómo ves?, de la Universidad Autónoma de México también puede ser una fuente de inspiración, al igual que las revistas brasileñas Ciência Hoje y Revista Fapesp. El blog Preguntas de la Ciencia, del periodista Bernardo Esteves de la revista Piauí. Eso es, por cierto, un consejo de la red de blogs Phenomena del portal en internet de National Geographic. “No tenemos una receta para encontrar buenas notas”, añadió Bernardo. “Para tener buenas ideas, debes tener malas ideas. Es como una escultura: comienzas con un bloque y, para que el resultado final quede bien, debes ensuciar el suelo“.

En 1983, la revista brasileña Veja cayó en una broma y publicó que un grupo de investigadores alemanes habían logrado combinar células de res con las del tomate, el famoso ‘caso boimate‘.

6. Participe en las redes sociales y en los grupos de periodistas. En Argentina, la Red Argentina de Periodismo Científico comparte contactos y recomienda fuentes. “Las palabras y las ideas de los colegas siempre enriquecerán su cobertura”, dijo Valeria Román, de Clarín. Twitter, como siempre, es una excelente fuente de ideas: siga a los científicos y comentaristas más interesantes como David Dobbs (@David_Dobbs), de Wired; Carl Zimmer (@carlzimmer), columnista del New York Times y bloguero; y Ed Yong (@edyong209). Los grupos de discusión en Facebook sobre temas específicos también pueden ayudar. Por ejemplo, Alicia mencionó el ejemplo del grupo de astrobiología en Brasil, donde los periodistas, científicos y otras personas interesadas en el tema intercambian enlaces, artículos, críticas e ideas.

7. Cuidado con las cosas demasiado buenas. A veces una nota que parece ser increíble puede no ser tan buena, o una revista supuestamente prestigiosa resulta ser un fraude. Un ejemplo de lo primero es el clásico “boimate”, de la revista brasileña Veja. En 1983 la publicación cayó en una broma de la revista estadounidense New Scientist y publicó una nota (¡incluyendo una infografía) sobre científicos alemanes que combinaron células de res con las del tomate. Un ejemplo de lo segundo son los falsos congresos y periódicos académicos que, con nombres muy parecidos a los de algunas publicaciones reales (por ejemplo, la falsa publicación Entomology-2013 y la original Entomology 2013), engañan a científicos y periodistas por todo el mundo.