“Nos estamos sindicalizando”, una tendencia en las redacciones de EU ante la precarización

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Ante una oleada de despidos injustificados, recortes de salario e inequidad, en los dos últimos años diversas redacciones se han organizado en sindicatos, así lo han hecho periodistas de The New York Times, The Washington Post, Miami Herald, Los Angeles Times y The Boston Globe, entre otros.

Trabajadores de los diarios The Dallas Morning News y su publicación hermana en español, Al Día Dallas, anunciaron la formación de un sindicato, lo que representa un hito en la historia moderna de Texas, un estado conservador, donde predomina un espíritu corporativista.

Este sería su primer sindicato en medios de comunicación.

Las redacciones de The Dallas Morning News y Al Día conviven en un mismo edificio en el centro de la ciudad de Dallas. Juntas tienen más de 150 trabajadores de todas las áreas y actualmente la mitad respalda el esfuerzo de formalizar Dallas News Guild de la mano de The NewsGuild-CWA, el sindicato más grande de medios en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico, un sindicato que representa a más de 24,000 periodistas y otros trabajadores de noticias.

Los organizadores dicen que se sienten orgullosos de tener la oportunidad de servir a su comunidad y afortunados de que The Dallas Morning News, con 140 años de antigüedad, sea uno de los periódicos regionales de propiedad familiar que todavía circulan y que sea dirigido por un director ejecutivo con décadas de experiencia.

“Nuestro objetivo es uno y es el mismo: mantener vivo el periodismo local”, señalaron periodistas de ambas publicaciones en un comunicado, que buscan tener voz en las negociaciones importantes y que los derechos laborales sean respetados.

“Entendemos que nuestra industria está en crisis. Esto ha provocado que se pida a los periodistas que hagan más con menos. Nuestros periodistas son jugadores de equipo. Pero la práctica de las promociones sin aumento y el aumento del trabajo sin un aumento salarial a medida que se cierran más y más puestos en el periódico es insostenible. Al unirse, los periodistas de Al Día Dallas The Dallas Morning News buscan trabajar con la gerencia para construir un ambiente más estable y seguro para que prospere el periodismo local”, expusieron los trabajadores al anunciar su intención de agremiarse.

El grupo de empleados espera que la empresa A. H. Belo, el corporativo propietario de The Dallas Morning News y Al Día Dallas, reconozca de manera voluntaria su sindicato: es un derecho federal en Estados Unidos y de no hacerlo de inmediato tendrá hasta ocho semanas, el tiempo que marca la ley para que los trabajadores vayan a una votación.

El condado de Dallas, donde está el grueso de los lectores de ambas publicaciones, tiene una comunidad grande de hispanos, más del 40% son latinos y muchos de ellos no hablan inglés, esto hace más importante que su redacción en inglés y la de español se sindicalicen juntas.

La periodista Cassandra Jaramillo cubre seguridad y en cuatro años trabajando con The Dallas Morning News ha visto cómo algunos colegas más experimentados y especializados han sido despedidos en condiciones injustas, mientras otros han decidido renunciar por falta de oportunidades y reducción de salarios.

Hace tres meses, después de que comenzó la cuarentena por el coronavirus en Dallas, su corporativo recortó el sueldo de todos los empleados. Si un empleado ganaba $45,000 dólares, su sueldo fue reducido en un 8 por ciento; si ganaba menos, el porcentaje fue menor. ¿Volverán los salarios de antes? Los trabajadores no lo saben.

“Doy gracias que tengo un trabajo y qué bueno que no recortaron a periodistas, pero no hubo una manera para negociar”, dice Jaramillo en entrevista. El objetivo de formar un sindicato es tener voz y voto en las negociaciones de peso.

Jaramillo nació en Monterrey, México, al igual que sus padres, pero se mudaron a la ciudad de Beaumont cuando ella tenía solo dos años.

—¿Cuáles son las razones para agremiarse? —le preguntamos.

El periodismo local es esencial y proteger Al Día y The Dallas Morning News es crucial. Las razones por las que estamos haciendo el sindicato son varias: una de las más importantes es que hay periodistas que han sido despedidos sin muchos beneficios. Hay veteranos con 30 o 25 años trabajando que han dado su tiempo y han sacrificado a la familia, las festividades y el tiempo con los amigos, pero han sido despedidos sin una indemnización justa.

En The Dallas Morning News y Al Día hemos perdido posiciones de periodistas experimentados, y si alguien se va ya no vuelven a contratar personal para cubrirlos. Hay una foto que recuerdo con los compañeros de Al Día y la mitad de esas personas no están. Sé que los sueldos en el diario en español han sido muy bajos.

La pandemia nos ha dado mucha energía porque hemos visto la vulnerabilidad del periodismo local. Vemos redacciones que están cerrando y recortando gente, y es algo que nos preocupa. No sabemos qué vaya a pasar en los meses que vienen. Entendemos que ha sido un tiempo difícil, es algo que reconocemos, pero queremos luchar para tener capacidad de negociar frente a despidos, inequidad y retención de talento.

—¿Qué redacciones han visto como ejemplos?

—Sentimos mucha inspiración de colegas de California como en Los Angeles Times, el prensa nacional como The New York Times y The Washington Post, o diarios regionales como The Boston Globe. En LATimes han trabajado para prevenir despidos, han hablado con ejecutivos de la compañía y han tenido negociaciones, en lugar de recortar a periodistas pensaron en sabáticos: no trabajas y no te pagan, pero te mantienen como empleado.

Hemos perdido muchos periodistas veteranos de The Dallas Morning News. Tenemos periodistas jóvenes y talentosos pero es difícil tratar de retener: no ves que tu salario aumente y no ves que haya oportunidades.

Cada vez que han hecho recortes han afectado a nuestros mejores periodistas, como sucedió hace un tiempo con Dianne Solis, que cubre migración y frontera, y después de la recontrataron, sin embargo hubo grandes recortes, fueron más de 20 periodistas de The Dallas Morning News, gente especializada, uno de ellos cubría energía específicamente en un estado importante en ese rubro.

Teníamos un departamento de casi 20 fotógrafos con una historia larga de premios Pulitzer, y ese departamento ha sido desmantelado, nos quedan como cinco fotoperiodistas.

Las redacciones en español han sido más vulnerables, Al Día tenía un staff con mucha diversidad latina, no solo mexicanos, había gente de Argentina, Venezuela, Ecuador, Colombia, ahora la redacción está muy reducida.

Hemos seguido de cerca el modelo de negocios The Boston Globe, bajo suscripciones, igual que el de nosotros, les ha ido bien y están reteniendo a sus periodistas más expertos.

La crisis del periodismo local no es una historia única de Dallas, existe en Houston, El Paso, Austin, Beaumont (donde crecí), Fort Worth, donde está el Start Telegram, ojalá que esto que estamos haciendo inspire a otros.

Me siento en un momento histórico.

—¿Cuáles son las expectativas?

Este es un momento muy importante para Al Día y The Dallas Morning News, nací en Mexico, tenia 2 años cuando vine a Texas y tengo mucho amor a la comunidad hispana. Como inmigrante y como millennial me siento mas cómoda en inglés, pero me gusta ver las noticias en español en Al Día. Pienso en todos los lectores que son como mi mamá y mi papá que no pueden leer en inglés, ellos nos necesitan.

“No queremos que la empresa pierda”

Imelda García, una de las periodistas de Al Día, cuenta que el gran objetivo es fortalecer el periodismo local, donde la comunidad es multidiversa y necesita periodistas fuertes.

“Queremos ver reflejada esa diversidad en nuestra sala de redacción”, dice García.

“Al fortalecer ambos diarios fortalecemos el servicio a la comunidad hispana, que es una gran proporción en el condado de Dallas y en el norte de Texas. Queremos que nuestra comunidad salga adelante junto con nosotros y caminar paso a paso”.

Junto con sus compañeras y compañeros pide que se reconozca su sindicato y avanzar juntos hacia una negociación, tener un lugar en las decisiones importantes que se tomen y que afectan a todos.

“No queremos confrontar a la empresa, no queremos que se vaya a la quiebra ni que se pierda, al contrario, pensamos que si somos más fuertes pues van a mejorar mucho más las condiciones no solo de los empleados sino de la propia empresa”, cuenta en entrevista.

“Somos parte de un movimiento que se ha gestado en varias de las redacciones de los periódicos más importantes en los Estados Unidos. Y en Texas es un tema interesante por el tipo de dinámicas laborales que hay en el estado, que son más conservadoras, por eso podemos ser punta de lanza en el estado”, dice García, quien antes trabajó en diversos medios de México como Reporte Índigo y Reforma, y colaboró con CNN México.

Además de García, Jaramillo y Solís, entre los más de 72 periodistas que respaldan la intención sindical hay otros periodistas hispanos, como Alfredo Corchado, un veterano que ha sido corresponsal en México para The Dallas Morning News, exbecario Nieman en Harvard —al igual que Solís—, la fotoperiodista Lynda M. González, los reporteros Jesús Jiménez y Obed Manuel; o las editoras Narda Pérez y Lorena Flores.

Dave Tarrant, uno de los periodistas veteranos de The Dallas Morning News, dijo: “No nos hacemos ilusiones sobre las dificultades que enfrentan los periódicos hoy. Creemos que al unirnos como socios con la administración, podemos mantener vivo el periódico y sus muchas plataformas y servir a nuestros lectores y audiencias en todo Texas y más allá de manera significativa en los años venideros”.

“Estamos tomando la carta como aviso”, dijo el director general del corporativo de medios, Grant Moise, en una nota publicada por The Dallas Morning News y Al Día Dallas.

La solicitud de reconocimiento voluntario es el primer paso para formar un sindicato. Si la compañía declina, el sindicato podría solicitar a la Junta Nacional de Relaciones Laborales una elección formal.