Por Aldea de Periodistas
Al menos en México, el periodismo freelance está creciendo cada vez más. Aunque no así los pagos por parte de los medios de comunicación y los tiempos que tardan en hacer las transferencias de esos honorarios. Lamentablemente en ciertos casos las organizaciones quieren trabajo sin pagar.
La realidad es que sí existe un ambiente inestable de negocios que no es exclusivo de México o América Latina. En Estados Unidos pasa igual y por eso es que poco a poco las universidades han ido cambiando sus programas de estudio, ajustándolos al tiempo actual.
El caso más representativo hasta ahora es el de la Universidad de Colorado, donde planean una maestría para que los periodistas tengan las habilidades indispensables para trabajar por su cuenta.
Jen A. Miller, una periodista freelance desde 2002, escribió esta noticia del posgrado en el sitio de Poynter y aprovechó para hablar de su propia experiencia, de cómo por momentos se ha sentido como la hija ilegítima dentro del gremio. En una ocasión, por ejemplo, el empleado de un diario local, no quiso estrecharle la mano y la increpó por tomar puestos de trabajo de “verdaderos” periodistas.
Después de la crisis subprime, cientos de puestos de trabajo de los periódicos y revistas en Estados Unidos fueron recortados, y sucedió también en nuestros países de América Latina, recortes masivos que siguen hasta hoy día.
Actualmente, dice Miller, los freelancers representan el 35 por ciento de la mano de obra de Estados Unidos, y el 63 por ciento de los freelancers dice que las percepciones de freelance se han vuelto más positivas. Miller cita un informe de 2016 de Upwork y el Freelancers Union.
Ese cambio de actitud también ha cambiado con los freelancers del periodismo. Se nota en la enseñanza de estas habilidades en cursos, talleres y clases de licenciatura.
Miller habló con Jennifer Greer, presidenta de la Asociación para la Educación en Periodismo y Comunicación de Masas, profesora y directora asociada de la Universidad de Alabama. Ella le dijo que los programas están cambiando y los estudiantes van aprendiendo cómo trabajar por su cuenta, ya sea porque así planean hacerlo hasta que encuentren un trabajo de tiempo completo o porque así lo quieren de manera permanente. En su currícula incluyen maneras de financiar un proyecto periodístico de interés personal.
En la Escuela de Graduados de Periodismo del CUNY ya existen cursos obligatorios de “pitching” para aprender a proponer piezas a los editores (y lograr que los publiquen). Andrew Mendelson, profesor asociado del CUNY, le dijo a Miller que los estudiantes no solo tienen que ser capaces de escribir buenas historias, sino capaces de vender sus propias ideas como parte de la normalidad del trabajo periodístico.
En el Instituto de Tecnología de Rochester, parte de la educación incluye cursos en la escuela de negocios, así los estudiantes aprenden cómo desarrollar un emprendimiento digital, cómo hacer marketing personal y cómo gestionar un pequeño negocio, entre otras cosas.
Hasta ahora, los más osados están en la Universidad de Colorado Boulder, donde están creando una maestría diseñada para dar a los periodistas consejos prácticos para tener éxito en un negocio propio o de una sola persona. El plan es tener clases de periodismo empresarial y cursos de escritura, producción, financiación de periodismo, codificación, negociación de contratos, derechos de autor.
Elizabeth Skewes, catedrática de la universidad, le dijo a Miller que ahora pesa mucho el nombre y la marca personal, antes no, antes era “el periodista de”, por ejemplo, de The New York Times. “Debes tener tu propia identidad”.
Resumen de 5 consejos de Miller si quieres ser freelance:
1. El trabajo consiste más en dirigir un pequeño negocio que de escribir. Puedes ser el mejor periodista del mundo, pero si tienes timidez para preguntar a una publicación por qué no te ha pagado todavía, quizá no es lo tuyo. También hay que aceptar cuando no se tienen habilidades para emprender un propio negocio y enfocar el periodismo de otra manera.
2. Si vas a hacer este trabajo, enfócate más en los puntos de vista de los freelancers que han convertido esto en una carrera satisfactoria y bien pagada.
3. Es un trabajo flexible, pero es necesario establecer límites. Hay que tener una rutina. No es solo escribir, también es hacer facturas, dar seguimiento de los pagos atrasados, escribir propuestas, combinar llamadas telefónicas. “Aprender a decir que no es difícil pero necesario”, recomienda Miller, refiriéndose a que quizá serás la persona más “disponible” ante los ojos de los otros, porque no cumples un horario en una oficina y te pedirán que les hagas un favor a cualquier hora del día.
4. Recuerda que puedes ganar dinero haciendo esto. Se requiere mucho trabajo duro, la comprensión del qué sí o qué no de las empresas, las negociaciones de contrato y el seguimiento de los cobros.
5. No escribir gratis. Nunca. Vales mucho más que eso, no importa dónde estás en tu carrera de freelance.