Nueve jóvenes que estudian periodismo o recién egresaron de la carrera cuentan por qué quieren ser periodistas en un país con más de 150 colegas asesinados desde el año 2000. Y hablan con la Aldea de Periodistas de sus sueños y esperanzas en el futuro de su profesión.

En sus respuestas dicen que tienen miedo, pero que el coraje los impulsa. Eligieron la carrera a pesar de que sus familias o amigos les advierten que están en un camino de riesgo. A la mayoría le interesa contar historias de género, justicia social o medio ambiente. Consideran que las universidades no les están enseñando sobre la seguridad y el autocuidado, tampoco sobre la precarización laboral o los derechos laborales.

Casi todas y todos coinciden en que el centralismo mediático en la Cuidad de México no permite amplificar el trabajo de periodistas en los estados, donde ejercen con mayor vulnerabilidad y donde más asesinatos se han registrado. Coinciden también en que como estudiantes deben empezar a colectivizarse, agruparse desde ahora para que cuando sean periodistas en el futuro, independientes o empleados en medios, logren mayores cambios sociales.

Marián Ángeles Ramos

“El miedo en lugar de echarme para atrás me impulsa”

Marián Ángeles Ramos, autorretrato.

22 años
Querétaro
Periodismo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Querétaro
Sexto semestre

Cuando entré a estudiar periodismo no sabía exactamente a qué quería dedicar mi vida pero sabía que quería brindar un servicio, sobre todo en la comunidad donde vivo. Yo buscaba un campo para ayudar un poco en las situaciones que día a día se van dando. El periodismo era ese campo en el que yo quería desempeñarme”.

—¿Cuáles temas son los que más te interesan?
He pensado mucho en dedicarme al tema indígena: yo vengo de una comunidad indígena y me siento cercana a los temas, a esa situación.

—¿Cuéntame un poco de tu comunidad, es Tolimán, cómo es la situación y cómo te vinculas ahí?
Se encuentra a una hora de distancia de Querétaro capital, somos como 15,000 habitantes por lo que recuerdo. El tema indígena me ha impactado porque he visto la situación en la que se encuentran muchas personas, incluso en Tolimán existe la división entre las personas que siguen hablando de “las personas de la zona indígena”. Existe todavía mucha marginación y hay muchos temas qué tratar, y por medio del periodismo pueden llegar a trascender y puedan ser atendidos.

—¿Hay periodistas en Tolimán?, ¿qué cosas no están cubiertas?
Existen algunos comunicadores, de profesión conozco a dos, no sé si sean periodistas. Se han creado algunos medios que son los que informan en esta zona, pero se van mucho a los temas culturales. A Tolimán se le ve como a una zona cultural, y es verdad, pero eso no quita que haya temas sociales y de marginación social que no están cubiertos, falta trabajar en eso.

¿No se cubre desde lo nacional, ni desde Querétaro capital ni desde los medios locales?
Sí, es así.

Tienes un campo amplio y grande pero de alguna manera también de riesgo…
Sí, sobre todo en este día. Ya va un quinto periodista asesinado (entre el 1 de enero y mediados de febrero 2022) y es una situación que de repente da miedo, pero siento que ese miedo en lugar de echarme para atrás me impulsa.

Siento que si yo tengo la posibilidad de hacer algo, si yo que ya me aventuré a estudiar esta carrera, no hago algo, nadie lo va a hacer. Lo platicaba con algunos compañeros y amigos, me decían: Mira tu carrera, mejor salte, o cosas así. Yo les decía que si yo me salgo o si yo me quedo eso no va a hacer que la situación cambie: tal vez si me salgo no voy a hacer nada, y si me quedo voy a tener la oportunidad de junto con algunos futuros compañeros periodistas hacer algo para mejorar un poco, para apoyarnos entre nosotros.

—¿En algún momento en la carrera han tenido clases o capacitación de autocuidado o de los riesgos de ser periodista?
Hemos tocado los temas recientes de todos los retos a los que nos vamos a enfrentar, y uno de esos es que estamos en un país muy peligroso para ejercer, pero no hemos enfocado la plática en ese sentido.

—¿Y dentro de la universidad han tenido una clase o un taller específico donde les digan cómo se deben proteger?
No. Y nunca lo había pensado.

—Después del asesinato de Margarito Martínez y Lourdes Maldonado en Tijuana, tú y algunas de tus compañeras fueron a la marcha, pero una de ellas decía que fueron pocos estudiantes. ¿Qué crees que hace falta entre los estudiantes de periodismo para colectivizarse desde que están en la universidad, en la escuela, en las aulas?
Fuimos tal vez cinco estudiantes de ahí a la protesta… No sé, tal vez haga falta alguna materia o algún espacio donde podamos reunirnos para platicar un poco de los retos, un poco de las medidas de prevención o platicar de la importancia de estar juntos. En algún momento vamos a trabajar en distintos medios o en distintas áreas, pero eso no quita que sean problemas que nos afecten a todos.

—¿Te gustaría contar algo más?
Últimamente hemos estado platicando en las clases de la diferencia que existe periodistas que han egresado de alguna escuela y periodistas que se han formado desde práctica.

Yo creo que es importante que si bien son formaciones diferentes, ya estando dentro de un ambiente laboral y enfrentándonos a todas estas situaciones, haya más solidaridad entre los mismos periodistas.

Y hacer trabajo con la misma audiencia, informarlas del quehacer periodístico para que el trabajo puede ser más valorado.

 

Tamara Mares

“Me gustaría descentralizar la cobertura”

Tamara Mares, autorretrato.

22 años
Ciencias de la Comunicación con especialidad en Periodismo en la UNAM
Recién egresada
Ciudad de México

“Desde chiquita, como desde los 10 años, quería ser escritora, y pasaba lo típico con los papás que te dicen: ‘Necesitas una carrera que sea rentable’. Estaba entre astronomía y astrofísica al principio, pero en la preparatoria tuve varias materias de ciencias sociales y había una materia de filosofía. Me acuerdo de un profesor que hablaba mucho de los problemas que había y me interesé en las noticias. Me acuerdo que de las primeras cosas que me llamó la atención fue la Guerra Civil, estaba en la prepa. De ahí empezó mi interés por las noticias y empataba con el interés de ser escritora. Creí que el periodismo era una buena manera de conjuntar eso. En talleres me di cuenta que contar historias desde el periodismo era relevante para la sociedad y se podía hacer un cambio”. 

—¿Cómo te imaginabas en el futuro siendo reportera?
Quería ser corresponsal, especialmente corresponsal de guerra, es algo que me sigue llamando bastante. Aun estando en México me gustaría poder salir y conocer otras partes por medio del periodismo. Tengo mucha conexión con las problemáticas en México y tengo un conflicto interior con el tema de los estados… En las coberturas mediáticas de los medios nacionales hay una falta atención a los estados, por eso me desencanta mucho la cobertura periodística de la Ciudad de México. Hay muchos periodistas que están concentrados ahí y no ayuda la centralización de las tres órdenes de gobierno en la capital. Me gustaría descentralizar la cobertura.

Se me hace muy preocupante la situación que están pasando los periodistas en los estados. Me parece que si algo pudieran hacer los medios nacionales y nosotros como gremio para apoyar la situación sería descentralizar la información y poner más atención a los corresponsales y fixers, que les llaman, que al final de cuentas son colaboradores porque hacen una chamba y se quedan en esos lugares donde hay menor seguridad y apoyo por lo mismo, por la centralización.

—¿Dónde has trabajado?
Empecé como colaboradora casi desde que empecé la carrera. Me gustaba mucho escribir y empecé a buscar posibilidades para hacerlo: estuve como colaboradora de un suplemento del Heraldo de México que salía de manera digital, se llama Norteamérica y cubría asuntos de Estados Unidos-Canadá-México, eso fue en el 2019 y eran colaboraciones habituales. La jefa editora sabía que yo estaba estudiando y mi prioridad era la escuela pero que yo quería aprender. Era mucho de propuesta. Luego fui becaria en Milenio en 2020, estuve ahí seis meses, de marzo a septiembre de 2020. Ahora empecé con Sin Embargo en agosto pasado.

—¿Qué parte del periodismo te gusta?
Me gustaría tener más oportunidades de ser reportera de campo, tomando foto y video, eso es lo que más me gusta, pero ahorita no he encontrado mucha chamba de eso. De los temas que más me llaman la atención son derechos humanos, género, migración y también un tema en que me gustaría especializarme es desapariciones de personas.

—Sobre tu familia, ¿cómo lo tomó cuando iniciaste la carrera?
Siempre he tenido el apoyo, no me impidieron hacer lo que quería y no me negaron el apoyo económico. Siempre tuve apoyo pero sí se notó ese miedo, sobre todo de mi madre a que yo estuviera estudiando periodismo. Y justamente por todas las noticias que hay de periodistas y comunicólogos asesinados a ella le pagó más que yo decidiera y me quisiera especializar en esto. Una vez saqué con Norteamérica una nota muy equis, incluso de creo que era de un comunicado, acerca de que habían estado transportando droga en coches fabricados en un estado de México. Mi madre me preguntó si no me iba a meter en problemas por esa nota. Le dije: No, no te preocupes. A ella le tiene muy pendiente el tema.

—¿Cómo te sientes trabajando en un medio en estos momentos, recién egresada?
Más que miedo siento que debo tener precaución, estar alerta, cuidarme mucho y apoyarme de otros periodistas. Afortunadamente he tenido compañeros que ya llevan más tiempo y han compartido sus experiencias y apoyan en ese sentido. Sí me gustaría que como periodistas que apenas vamos empezando tengamos el apoyo de otros periodistas experimentados para saber qué podemos hacer nosotros para mantenernos seguros a nivel individual y a nivel colectivo.

Otra cosa es que me gustaría que empecemos a ver a los estados, ya lo estamos haciendo pero no al grado que es necesario: desafortunadamente todos los asesinatos están siendo en los estados, son muy pocos los que hemos visto en la capital. No estoy minimizando ni el trabajo ni el peligro de las personas que están haciendo periodismo en la Ciudad de México, quiero ser muy clara por eso, porque reconozco que solo ser periodista en el país es un gran peligro, pero sí me parece que estadísticamente en los estados hay más vulnerabilidad.

 

Isabella Jiménez

“Sueño con ejercer en el futuro, pero también acompañarlo con una vida que vaya más allá de eso, que no se reduzca a eso”

Isabella Jiménez, autorretrato.

21 años
Carrera de Ciencias de la Comunicación en el ITESO
Cuarto semestre
Jalisco

“Decidí estudiar periodismo porque tengo una sensación tal vez más romantizada al respecto: creo que es una herramienta para generar comunidad, para involucrarnos en procesos de cambio social, ojalá o al menos eso, y estar directamente en cuestiones de organización social. Mis referentes mientras crecía en la infancia venían de películas gringas, no me interesaba en el camino profesional para mí. En la preparatoria empecé a conocer más de periodismo de investigación y me enamoré más de la profesión, de la posibilidad de trabajar con mucha información y con las personas directamente, hacer labor de investigación, tal cual”. 

—¿Cómo te sientes estudiando periodismo en Jalisco, el estado con más desapariciones en México?
Intimidada. Creo que hay posibilidades de ejercer más alejados del riesgo, pero siempre está la posibilidad de sufrir daño personal o que le pase a los colegas. Además creo que sí me estoy vinculando con temas de derechos humanos y sé que el riesgo está ahí. Yo estudié en una universidad privada porque tuve una beca, tengo un nivel de privilegio que otros no tienen. Pienso en el miedo y en las posibilidades de cuidado que también necesitamos gestionar.

—¿Has trabajado en medios, pasantías?
Estoy trabajando en un medio independiente local, manejo sus redes sociales y estoy empezando a hacer un poco de reporteo para ellos. En la universidad tenemos un medio interno y hago cosas ahí.

—¿Qué acciones crees que debe tomar el Estado para garantizar la protección y libertad de expresión y qué acciones podrían tomarse desde el gremio?
A nivel de Estado me parece abrumador, lo vemos todos los días con las descalificaciones del gobernador con los periodistas. Y en todo tipo de violencia siempre hay un proceso de revictimización que no ayuda. A nivel de políticas públicas, este es un país en el que no podemos confiar en la policía. La verdad, las posibilidades de cuidado las veo dentro del mismo gremio, las personas que son mis profesores siempre hablan de medidas de acompañamiento, de monitoreo entre nosotros, cuidado de nuestros datos en línea, pero no quiero decir que solo ahí está la lucha.

—¿Qué temas te interesan?
Me gustan las cosas vinculadas a derechos humanos: género, comunidad LGTB+, no he trabajado con defensas del territorio pero me parece muy importante.

Eres estudiante y ya haces redes sociales para un medio, ¿cómo te sientes?
Me he esforzado por balancear mi camino profesional no solo estudiando, está difícil el mercado laboral para esperar tanto tiempo, por eso he ido entrando a estos espacios.

—¿Y tu trabajo es remunerado?
Sí, es remunerado.

—¿Quieres contar algo que te parezca importante?
En cuanto a mi futuro, me encantaría tener un empleo que me provea un sueldo fijo y seguro que me permita vivir dignamente, sé que la mayoría de las personas que ejercen lo hacen acompañándolo con otros trabajos y no siempre se completa para vivir dignamente, por ahí se dice que trabajar para un medio es algo obsoleto en el sentido de que ya no hay puestos así.

Sueño con ejercer en el futuro, pero también acompañarlo con una vida que vaya más allá de eso, que no se reduzca a eso.

Algo a qué aspirar es el amor al trabajo, pero que no te consuma la vida. Ojalá logremos concretar eso porque hay esfuerzos pero no lo he visto reflejado en la gente de mi edad.

¿Cuando termines la carrera dónde te gustaría estar y haciendo qué?
Creo que sí me gustaría trabajar en una redacción, ya sea en mi ciudad (en Guadalajara o en algún otro lado), pero también me llama mucho la posibilidad de hacer proyectos financiados por organizaciones de periodismo, creo que hay posibilidades de vivir de eso.

Sergio Iván Morales Ruiz

“El panorama de medios en Chiapas es complejo”

Sergio Iván Morales, retrato de cortesía.

27 años
Universidad Salazar de Tuxtla Gutiérrez, carrera de Comunicación y Periodismo
Séptimo cuatrimestre.
Chiapas

“Me gustó la carrera de comunicación y periodismo e intenté antes estudiar Periodismo en Comunicación de la UNAM. Con unos compañeros creamos un espacio digital en 2014, 2015 en San Cristóbal de las Casas, hablábamos de la coyuntura política en ese entonces. Me gusta abordar algunos temas sociales, políticos, de activismo, medio ambiente, cultura. Eso me llevó a estudiar la carrera. Colaboro, no estoy de nómina trabajando, en un medio local que se llama Aquí Noticias, antes estuve como becario en el mismo medio. Colaboro ahí por un compañero, el dueño del medio. Lo mío también ha sido acompañar mi trabajo con fotografía: he tomado un par de cursos de foto documental y periodismo, y también me gusta el cine. El año pasado en la pandemia tomé un diplomado de periodismo cinematográfico con el equipo de filmadores de la Ciudad de México en línea. Estoy desfasado de mi edad normal de terminar la universidad. Trabajo independiente a este ámbito en comunicación social en el lugar donde actualmente vivo, en el municipio donde vivo el año pasado fueron elecciones y entré a colaborar en la campaña política y estoy ayudando por un tema de amistad a quien hoy es alcalde local. Es una experiencia, estudio y trabajo”.

—¿Qué te gusta del periodismo?
Me gusta mucho la redacción digital, me hubiese gustado conocer la prensa escrita en sus años, quizá 15 ó 10 años atrás. Una de las cosas por las que nacieron mis ganas de ser periodista fue por las manifestaciones del #Yosoy132 que se vivió también en Tuxtla. Luego ver a los medios cómo reportean los casos de corrupción… Admiro la transición que se dio en Chiapas del periodismo en 1994, creo que sí marcó muchas cosas y sembró muchas cosas en el estado. Para ser franco, aquí hay compañeras y compañeros muy admirables y hay medios que solo extorsionan, creo que como en todos lados. Ahora como estudiante y aprendiz, porque yo me refiero a mí mismo siempre como aprendiz, me gusta el tema de poder encauzar aquellos proyectos y causas sociales y que llegasen a ser publicadas o difundidas.

—¿Qué has aprendido en el oficio y que no te están enseñando en la universidad?
¡Uy! El panorama de medios en Chiapas es complejo. En salarios pagan muy poco y si eres comunicador o periodista es menos todavía. Actualmente un error, y lo he compartido con algunos docentes, es que algunas universidades se quedan en algo muy básico, (no enseñan) materias sobre emprendimiento o materias de producción de video que son interesantes. No estamos preparados los estudiantes para salir a un medio, salir a Chiapas y salir a reportear. Creo que eso falta: hacer más trabajo de campo, conocer más las problemáticas.

Estamos en un estado tan rico, que nos ha dado y nos seguirá dando riqueza natural, pero al mismo tiempo hay casos de los que nadie quiere hablar de corrupción e impunidad. La mayoría de los estudiantes se enfocan en la televisión o ser conductores. No tiene nada de malo, pero falta el periodismo que ya hay, como Carmen Aristegui, el maestro (Julio) Astillero, Adriana Buentello, periodistas que frecuento. La compañera Mariana Morales en Chiapas, el maestro Isaín Mandujano que colabora con Proceso, el maestro Helio Henriquez, Gaby Cautiño, que es una compañera y es una maestra. Es un periodismo que ya como jóvenes no les interesa a la mayoría. Una, porque su perfil es no hablar de política, por equis o ye razón. Otra, porque las universidades en esta era de la sobreinformación de “termina tu escuela en dos años”, o “en tres años”, terminan haciendo alumnos que no saben cómo te va a tratar la vida después de la carrera.

—Y luego la precariedad… 
Yo por eso no estoy colaborando de tiempo completo en periodismo. Me dijo un medio hace como seis meses: Necesitamos un corresponsal de estos municipios: Ocozocoautla, donde yo vivo, Tuxtla, VillaFlores, Jupila, Cintalapa, necesitamos que cubras las notas. Yo te voy a llamar y te digo vente pa allá y vente pa acá. Y creo que eran como 4,000 o 5,000 pesos al mes, y yo no tengo coche, todavía vivo con mis padres, voy subsistiendo, rascándole, y todavía que te digan eso, pues aj. Por eso creo que muchas veces aquí la mayoría de los comunicólogos en el estado se dedican a otra cosa, apenas si se dedican a los medios y a escribir. Y ahora ya ni te digo el tema de fotoperiodista, a nadie le interesa contratar a un fotoperiodista como tal.

Al final sí se puede combinar el periodismo con otro trabajo. Aquí la realidad es que la vida de periodismo no la vives, no subsistes, y menos si te casas o tienes un hijo o algo, no no no, híjole, ganar 10,000 o 15,000 en Chiapas está cabrón. Y periodistas ganan como 6,000 pesos a lo mucho, al mes, y quizá estoy exagerando, Quizá estás en la radio en la mañana, en la tarde en un medio digital, y quizá algún tipo de convenio individual, es lo que yo he escuchado y platicado. El sentido de mi comentario es que salir a tocar puertas y buscar afuera es complejo, también porque no hay muchos medios. No hay un medio que te diga: vengan aquí los estudiantes y les enseñamos, les damos un curso de redacción. Y los diplomados que hay son muy caros.

Otra cosa es que estar en el sur es estar muy lejos del centro, eso quiere decir que los grandes temas y los debates y los foros y los encuentros y los simposios, casi todo está en la ciudad. Como estudiante en esta etapa falta mucho.

Ojalá entre estudiantes podamos crear sinergias para saber cómo emprender tu propio medio, como investigar, compartir tips.

Me gustaría reportear, me encantaría, yo lo que hago es seguir en el medio donde estoy, colaboro dos o tres notas informativas al mes. Estoy donde vivo el tema de comunicación y estoy con el tema de la tesis. Me gusta estar ocupado y aprendiendo. En Chiapas faltan medios y periodismo.

Iker Guzmán

“He mandado muchas veces mi currículum y nunca he recibido respuesta”

Iker Guzmán, retrato de cortesía.

27 años
Escuela de Periodismo Carlos Septién García
Recién egresado
Ciudad de México

“Hace un semestre terminé la carrera. Decidí estudiar periodismo porque soy una persona muy curiosa. Periodismo también es cubrir la ciudad y querer informarte para después traducir la información, desglosarla e informarla al público”.

—¿Cuáles son tus temores en esta carrera?
¿Qué me da miedo? A futuro que la situación de violencia sistemática me llegue a mí directamente, que tenga la presión estatal, municipal o federal, dependiendo dónde ejerza el periodismo y que mi vida corra riesgo o con las que personas con las que convivo cotidianamente.

—¿Trabajas actualmente?
Ahorita no. Quiero hacer periodismo, pero no reportero, me gusta la creación y el desarrollo de productos para el periodismo.

—¿Cómo cuáles?
Me gustan un montón los pódcast, me gusta un montón la información a través de la escucha y me gustaría crear o apoyar proyectos como NarcoData en Animal Político, que es información organizada, expuesta de una manera digital más atractiva, no solo scroll down, así como lo he visto en New York Times como The Avalanche. Creo que hay diferentes herramientas digitales y que el periodismo las puede utilizar para pelear en estos tiempos tan difíciles económicos, sociales, políticos y de seguridad.

—¿Y has hecho pasantías en medios?
Aceptadas no. He mandado muchas veces mi currículum y nunca he recibido respuesta.

—Te gusta mucho lo multimedia, ¿qué habilidades sientes que puedes aportar?
La organización, la estructura, el darle un acompañamiento a los proyectos. Esa sería una de mis mayores virtudes. Además de estudiar periodismo soy jugador de fútbol americano, toda la parte de planeación, de horas nalga, se me facilita mucho. También que estoy abierto a la crítica, estoy abierto al trabajo en equipo. Es fundamental hablando en términos del coworking, aprendo rápido.

—Hay una parte que estamos muy desprotegidos en México, ¿qué te imaginas que puede hacer el Estado y qué pueden hacer los periodistas desde el gremio?
Empezaría con lo del gremio: crear redes de apoyo, redes de contactos en los cuales haya un mecanismo establecido por protección incluso por si llega haber un suceso importante o si hay una persona dentro del gremio que esté en peligro, podamos colaborar todos, también los estudiantes.

Algo que es fundamental es dotar a los estudiantes, las estudiantes y les estudiantes de los mecanismos que existen en las aulas, fuera de ellas y cómo es que se pueden crear estas redes de contacto, redes de ayuda, redes de auxilio, redes de organización. Repito, esto debe ser desde la preparación académica que es algo que en la Septién, spoiler, no hay. Ahí creo que hay un gran vacío.

Es necesario la actualización de los estudios de los planes de estudio de algunas escuelas, por lo que he comentado con personas de algunas otras universidades, para que periodistas puedan entrar de lleno en la parte digital. A veces se pide incluso escribir a máquina o a mano.

—¿Qué crees que hace falta?
Voy a hablar de la Septién, actualizaciones de planes de estudio, no solo que se metan las material digitales para la creación de un contenido, sino explicar qué es lo digital, una intervención para que puedas entender lo que es una ciudadanía digital, con lo que convivimos diariamente. Incluso hasta una metodología de como se pueden crear los contenidos y lo último sería dar las herramientas necesarias para que salgas con las esperanzas de trabajar en el freelance y no con la idea que se meten en las aulas de que el periodista se hace en las empresas de comunicación solamente.

Nitzia Pichardo

“No nos desaniman a dejar la carrera por esas condiciones de riesgo, sino a exigir mejores condiciones laborales, tanto al Estado como a los medios”

Nitzia Pichardo, retrato de cortesía.

20 años
Querétaro
Licenciatura en Comunicación y Periodismo de la Facultad y Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Sexto semestre

“Desde los 14 años he decido estudiar esto porque practico oratoria desde los 11 y mis temas siempre han abarcado la política. De ahí me llegó mi crisis de decidir qué estudiar y ya en la secundaria hice test vocacionales, me decían que básicamente estudiara esta carrera, lo cual me llamó mucho la atención. Dije: Ok, lo que más me gusta es comunicar, informar temas de política, sobre todo para generar un cambio, que es el ideal de un discurso. En la preparatoria me di cuenta que no solo es informar sino informar bien, descubrir qué hay detrás de todo lo que se menciona en el discurso oficial, que al fin y al cabo ayudas a la comunidad con esa información para que tome decisiones y esto aporta a una democracia. Cuando entro a la universidad nos señalan que somos el perro guardián de la sociedad y eso hizo que me enamorara de la carrera”.

—¿Y cómo te imaginas a ese perro guardián en el futuro?
Pues serle fiel a quienes te están viendo, leyendo, escuchando, porque lo haces para ellos y para ellos, no para el medio para el que trabajas, no para los políticos, sino para ellos, las audiencias. Las audiencias tienen derechos, entre ellos tener acceso a toda esta diversidad de contenidos y que se les informe bien, con la verdad. Ese perro guardián tiene que estar al pendiente de esas situaciones para generar los cambios en el ideal.

—Sobre el asesinato de cinco periodistas en las primeras semanas del 2022, más los asesinatos acumulados que siguen impunes, ¿lo platican en la escuela?
Hemos tocado mucho el tema en todas las materias, no hay materia que se salve. El diálogo es el mismo, todo mundo nos dice que para qué escogimos la carrera por lo peligroso que es, pero así como es de peligroso no tenemos acceso a todas las facilidades:  aquí en Querétaro son contados los medios que te dan prestaciones como seguro social, si te pasa algo no puedes acceder a la atención médica. Sería más que nada esta exigencia de derechos. También el asesinato de periodistas, como dicen, no se mata la verdad. Asesinan a periodistas pero habrá otro que lo suplante y va a investigar algo que va a llegar a afectar aún más a las personas de poder.

No nos desaniman a dejar la carrera por esas condiciones de riesgo, sino a exigir mejores condiciones laborales, tanto al Estado como a los medios. Y entender que es una bonita labor; entender que es para los otros: la comunidad.

—Tú y dos compañeras de la universidad fueron juntas a una protesta en Querétaro después del asesinato de Margarito, Lourdes y Roberto.
Al principio fueron las fotos para los medios: eso fue un poco curioso, a la vez de que estaban protestando también estaban informando, estaban haciendo transmisiones en vivo, estaban grabando, estaban tomando fotos. De ahí señalaron las exigencias para tener mejores condiciones laborales y prevenir situaciones de riesgo, tanto para el gobierno estatal como para el federal. Sin embargo fueron muy pocos, podría decir que máximo unas 50 personas de todo el gremio periodístico en Querétaro.

—¿Qué te gustaría reportear?
Mi inspiración es Carmen Aristegui (se ríe)… con eso te digo todo, ¿no? No solamente ser reconocida por los demás sino por todo lo que publico, que llegue a trascender y se tomen cartas en el asunto. Mis expectativas son muy altas (vuelve a reír).

—¿Dónde te gustaría trabajar?
Es lo que todavía no sé.

—¿Algo que quieras agregar?
Innovarse o morir, hay que ver más por estos modelos de internet. En lo personal me llama más la atención el periodismo independiente. Un medio favorito no tengo, pero son más medios digitales e independientes, como Aristegui Noticias y un canal en YouTube que se llama Mientras tanto en México, esos son mi mayor fuente de información.

Eladio Quintero

“Identifico en mi generación muchas ganas de cambiar las cosas y creo que eso es muy bueno para el periodismo”

Eladio González, retrato de cortesía.

22 años
Periodismo en el Centro Universitario de la Ciénega de la Universidad de Guadalajara
Octavo semestre
Jalisco

“El periodismo lo decidí de último momento, previo al periodismo tenía intereses en el deporte y en la política, es lo que más me llama la atención. Estaba pensando en publicidad, pero hice un análisis, vi mi perfil y vi el programa del Cuci (su campus). Hice una análisis general, se veía interesante, con muchas ramas sociales, economía y otros aspectos como la antropología, pensé que podría ser un buen experimento. Desde siempre tenía ganas de hablar de muchas cosas y descubrí el interés por la entrevista en la carrera. Decidí aventurarme, lo descubrí y me gustó”. 

—¿Y cuál es tu rama?
Acá le llamamos selectivas y yo tomé economía. Me he dedicado más al deporte y me interesa la política, pero decidí economía porque el deporte es algo que puedo dominar sin necesidad de una especialización. Decidí estudiar economía porque me ayuda a reforzar otros temas que son básicos y comprender el mundo actual, además el profesor es un gran perfil.

—¿Quién es tu profesor?
Hector Claudio Farina, es periodista, es el perfil total de un periodista, es un economista también que escribe columnas y es una enciclopedia andante, nos hace entender la economía más como una forma de vida.

—Ya vas a salir, ¿tienes trabajo, no tienes trabajo, dónde vives, fuera del área metropolitana o dentro?
Vivo dentro del área metropolitana. Ahorita no estoy trabajando, me he dedicado al estudio, a hacer radio, a escribir para la UdeG pero hasta ahorita no he cobrado por nada de eso. He pensado a lo mejor en buscar un espacio en UdeG, me atrae mucho expresar cómo es la cultura, pero también soy realista, me baso más en mi experiencia que es en temas de deporte. Soy consciente de que si tengo la primera oportunidad en el deporte, me voy a enfocar ahí porque es donde más tengo experiencia, más que en la cultura y otros temas sociales. Tengo un pódcast y con un amigo manejamos redes sociales también.

—Amanecimos que otro periodista asesinado, ha sido un año tremendo, algunos periodistas son esposos, emprendedores locales, papás, etcétera. Como el caso de Heber López que tenía dos emprendimientos de noticias. ¿Cómo te sientes ante un Jalisco con tanta violencia y donde el gobernador denuesta al periodismo?
Me da miedo pero es más el coraje. No sé en que vaya a terminar dedicando mi periodismo, si hablo más de temas sociales y políticos sé que es peligroso, pero es más la impotencia que siento o el coraje, que son injusticias que deben terminar, y es algo que me empuja a no ser tan temeroso. Tampoco voy a ser un periodista que se va a arriesgar en todo momento, aunque soy consciente de que muchas veces se te va a salir de las manos lo que hagas. Voy a tratar de hacer lo que tenga que hacer, trabajar de manera más honesta y más pulcra posible, y eso es lo que me empuja a ir con más coraje por el propio gremio y por esta no protección a los periodistas, porque no se les reconoce muchas veces.

Yo he escuchado a compañeros que cuando les dijeron a sus familias que quieren ser periodistas y la primera percepción es “Te van a matar”, y eso es real, lamentablemente, y ese tipo de cosas son las que me hacen querer más al periodismo, y es la colaboración lo que va a empujar a la gente a entender la importancia del periodismo, y también confío en que las instituciones puedan funcionar bien y no haya tanta violencia, pero son cambios muy grandes.

—¿Cómo ha sido con tu familia?
Identifico miedo pero nunca han sido restrictivos, entienden que tengo una forma de ser que acopla a ser periodistas. De que hay un miedo, hay un miedo real. Hace poco en Guadalajara hicimos manifestaciones por los periodistas asesinados y mi mamá me acompañó, ese fue un acto que me sorprendió un poco, pensé que nunca me iba a apoyar, y al contrario, el hecho de que ella formara parte de esto y diera por hecho que es parte de un riesgo que hay que vivir, y expresarlo y defenderlo es algo que me sorprendió un poco y me hizo sentir protegido. Hay un miedo pero también hay un entendimiento de que hay que hacer algo al respecto.

—¿Algo que quieras añadir?
Suelo ser muy reflexivo con esto de la violencia: identifico en mi generación muchas ganas de cambiar las cosas y creo que eso es muy bueno para el periodismo. Vivimos en una época con mucha polarización, una época muy complicada, siempre ha sido complicada pero ahora se magnifica por las redes sociales.

Lo que me interesa decir es que me siento feliz, protegido y confío mucho en esta generación que me ha tocado ver de futuros periodistas.

Natally Navarro Pérez

“Si nos rendimos se va a acabar esto y no queremos que al final del día ganen los malos”

Natally Navarro Pérez, autorretrato.

28 años
Mamá
Universidad Autónoma de Nuevo León, carrera de Periodismo Multimedia
Segundo semestre
Nuevo León

“Estudié periodismo porque siempre me llamaron mucho los medios de comunicación. Yo veía televisión y radio y siempre quería saber qué pasaba ahí. Posteriormente supe y me di cuenta que el periodismo está vinculado con el bien social. A mí me agrada ayudar de alguna forma o servir a las personas. Y el hecho de poder darle voz a las personas o algo que lo necesite para que los demás lo puedan conocer y vean o mejor de eso, pues eso es lo que me motivó para querer estudiar periodismo”.

—¿Qué temas te interesan?
Cultura, también los temas de medio ambiente y lo social.

—¿Qué es lo que piensas cuando ves noticias de asesinatos de periodismo y eres una estudiante de periodismo?
Pues no te voy a mentir, la verdad sí me da mucho miedo. Mi familia me lo ha dicho: “¿Por qué quisiste estudiar esta carrera?”. Yo creo que, híjole, me da pena saber que en nuestro país suceden estas cosas pero si no tomamos el riesgo de hacer esto, algo va a pasar y muy mal, porque la gente necesita estar informada, necesita saber que algo está pasando a su alrededor, y alguien debe tomar el riesgo. Ojalá que las cosas no fueran así, ojalá que no escucháramos nunca que la están pasando tan mal algunos periodistas. Y si nos rendimos se va a acabar esto y no queremos que al final del día ganen los malos.

—¿En la escuela has tenido clases sobre seguridad para periodistas?
No así como tal no está agregado. Ahora en lo que llevo de estudios de mi carrera mis maestros los que me han tocado en la carrera, que son muy experimentados, nos dan sus consejos y nos hablan de cómo es trabajar de lleno en esa carrera. Pero no hemos tocado a detalle el tema de cómo cuidarnos y cómo dirigirnos en los temas complicados como de política y poder.

—¿Cuántos semestres o cuántos cuatrimestres son?
Si, son ocho, la verdad salgo mucho de la edad promedio de todos mis compañeros, yo lo hice a esta edad porque fui mamá muy joven, no lo hice en ese momento porque yo era cabeza de familia y tuve que ver con mi hija. Ahora que se me dio la oportunidad en un futuro me veo siendo independiente y trabajando con mis propios medios.
Tiene una hija de 10 años.

—¿Y tienes una beca?
No, estoy buscando conseguirla, ahorita si estoy haciendo mis esfuerzos para seguir estudiando.

—¿Trabajas?
Me está ayudando mi familia, si trabajé por mucho tiempo.

—¿Qué te gustaría agregar?
Lo que quisiera agregar es que conforme va pasando el tiempo y sigo estudiando esta carrera me va fascinando cada vez más. Siento que es una carrera muy valiosa. Como decía hace algún momento: poder escuchar historias que nadie más conoce o que ni siquiera se imaginaron que existiera.

El periodismo tiene el gran poder de unir a una sociedad o dividirla, a mí me gustaría generar un cambio positivo.

Rodrigo Gijón

“En las clases se habla de la violencia, que está muy fuerte, pero no se profundiza”

Rodrigo Gijón, autorretrato.

19 años
Escuela de Periodismo Carlos Septién García
Cuarto semestre
Ciudad de México

“Estudio periodismo porque cuando estaba buscando qué carrera estudiar buscaba algo que pudiera hacer con significado, no solo como económico, quería algo que impactara en las personas. También porque la verdad es que viendo cómo soy yo, pensé que el periodismo sería una gran opción para seguirme manteniendo en movimiento”.

—¿Qué te gustaría cubrir?
En este momento no te puedo decir nada en específico. Sé que no quiero cubrir nota roja o nota policiaca, pero fuera de eso creo que todas las fuentes me parecen muy interesantes.

—¿Qué temas te llaman la atención?
Uf, la verdad todos los temas que tienen que ver con desigualdad, pobreza y ondas así.

—¿Te imaginas cubriendo en los estados o desde una redacción en la Ciudad de México?
Por un tiempo, mientras sea joven y no me canse, viajando a los estados, buscando notas y reportajes amplios y de peso, creo que ese ritmo no lo aguantaría toda la vida, acabaría en una redacción o en un trabajo más de escritorio y más estable.

—¿Cuál es tu clase favorita?
Cada semestre llevamos un tipo diferente de televisión y creo que es la materia que más me ha divertido, y si no, prensa.

—¿Cuál ha sido el impacto en la escuela después de los asesinatos recientes de periodistas?, ¿ustedes se asustan?, ¿qué se mueve desde la escuela cuando hay tanta violencia contra periodistas?
En las clases y con los profesores no se habla. Que yo recuerde ningún profesor nos ha hablado de ese tema. También hay que decir que el mes que fueron los últimos cuatro asesinatos en fila, estuvimos de vacaciones, regresamos la semana pasada y no se habló nada y no se ha comentado nada. De repente en las clases se habla de la violencia, que está muy fuerte, pero no se profundiza.

Con los compañeros sí hablamos de eso, y sí nos da miedo. Quizá estamos un poco locos y no nos importa lo suficiente y lo vemos como muy lejano, pero más que darnos miedo como que nos indignamos. Veo en redes que compañeros comparten las notas sobre los asesinatos en sus cuentas para que no sea nada más de que “se murió” y ya, sino que no se olvide.

—¿Hablan del futuro de los periodistas, cómo hacer para protegerse?
Nunca hemos hablado de sindicalizarnos, yo lo he pensado y no sería mala idea. Vemos el periodismo más como actividades individuales, lo haces más en equipo pero sobrevives individualmente.

—¿Algo que quieras añadir?
Lo que le hace falta a los periodistas en México creo que sí es unión o alzar la voz entre ellos o dejar de callarse todos estos maltratos, porque la misma industria y los mismos medios maltratan a los periodistas y dan muy poca seguridad.

Por lo que he leído y escuchado, se maltrata a los periodistas, se les tiene en condiciones laborales muy precarias, de que contratados como freelance sin ser freelance: sin estar en nómina, sin tener seguro, sin tener prestaciones, y muchas veces sin tener protocolos de seguridad para cubrir eventos o notas. Hace falta un gran cambio en la industria para proteger y salvaguardar a los periodistas que trabajan para la industria.

Luis Fernando Jarillo González

“Que la sociedad entienda realmente lo importante que es tener un buen periodismo y saber exigir un buen periodismo”

Luis Fernando Jairo González, autorretrato.

22 años
Facultad de ciencias políticas y sociales de la UNAM
Recién egresado de Periodismo
Ciudad de México

“Estudié periodismo principalmente porque me resulta una labor muy noble el poder informar. Me encanta escribir y contar historias. Descubrí en la carrera que me gustaba reportar, aunque me atoraba para reportear en calle o entrevistar a personas desconocidas había una adrenalina que me gustaba al obtener información. El hecho de poder conocer otras realidades, de poder conocer a otras personas, de poder devolver algo a una sociedad que está como muy rota. Mucho de lo que me llama a elegir el periodismo es que me siento convocado por la situación de la violencia, la situación de desaparecidos o la desigualdad”.

—¿Fue difícil escoger periodismo?
Cuando elegí la carrera no tenía tanta conciencia social como después de cumplir la carrera, sabía que era un ambiente difícil para los periodistas, pero sé que no todos los periodistas tienen el mismo riesgo al ejercer su profesión. No todas las coberturas tienen el mismo riesgo. De alguna forma asumí que estaba en este país y a lo mejor en algunos momentos me tocaría tocar temas más fuertes y en otros no.

—¿Cuáles son los temas que más te interesa contar?
Me interesa cubrir el tema de la violencia, pero también sobre derechos humanos y derechos de las personas LGBT+ y la cobertura de salud. Hice algo sobre el tema de los desaparecidos con la Unidad de Investigaciones Periodísticas de la UNAM (Corriente Alterna) y es muy pertinente seguir hablando al respecto y que todos nos involucremos.

—¿Cómo piensas el periodismo en el futuro?
No sé. Es que las cosas siguen tan igual… Empecé la carrera en 2017 y fue cuando pasaron los asesinatos de Javier Valdez y Miroslava Breach. Y ahora que ya terminé los créditos sigue la misma impunidad de estos asesinatos de periodistas. Es difícil imaginar que las cosas cambien a corto plazo. Me imagino a un periodismo que va a tener que seguir siendo muy combativo. Creo que el futuro del periodismo está en los medios independientes y en los transmedios, y en la sociedad civil y colectivos.

—¿Qué dice tu familia sobre la profesión?
En mi familia me apoyaron mucho pero sí les preocupa la situación con los medios. Sobre todo con la cuestión de todo eso que tiene que ver con la precariedad y los sueldos bajos. Luego mi mamá me dice: ‘Es que en publicidad también hay más campo’. Y yo: ‘Pero yo quiero hacer periodismo’. Mi mamá me muestra todas esas otras alternativas de la comunicación, pero a mí me gusta el periodismo.

Acabo de terminar mis créditos y estoy buscando hacer mi servicio social después de terminar mi ciclo en Corriente Alterna. Estoy buscando hacer el servicio social y después ver si sale algún trabajo como reportero.

—Cuando elegiste periodismo, ¿qué imagen de ti mismo tenías para el futuro?
No me imaginaba en otro país, me imaginaba en un medio o una redacción donde pudiera hacer periodismo narrativo, de más largo aliento y cubrir historias más profundas.

—¿Tú y tus compañeros han dialogado o pensando qué podrían hacer los periodistas ante el acoso y el peligro en el país?
Una gran pregunta… Lo hemos hablado mucho con los compañeros de la UI. No tenemos muchas respuestas pero siempre decimos que nos tenemos a nosotres. Y esa solidaridad muchas veces es nuestra única herramienta. Los medios muchas veces no apoyan a los reporteros, muchas veces nos quedamos nosotres. Luego me parece muy triste que entre nosotres haya conflictos que no permiten que nos demos la mano. Las redes y colectivos pueden ser una solución. Es triste de una forma pero hay que empezar a tejer más redes. Yo creo que mi generación y las vienen pueden tener más solidaridad y conciencia de grupo.

He pensado mucho en esto de la violencia contra periodistas y en las protestas que ha habido y en las vigilias, para mí es triste pensar que compañeros con los que estudié en la UNAM estén en situaciones de violencia. No solo ver a grandes periodistas que se han ido, sino pensar que eso le puede pasar a periodistas con los que me he ido formando. No solo es hablando de asesinato de periodistas sino del acoso, las amenazas que son muy comunes.

—¿Qué se podría hacer para que la sociedad nos acompañe?
Tenemos una labor bien importante de difundir o señalar lo que hacemos, y valorizar nuestro trabajo. Que la sociedad entienda realmente lo importante que es tener un buen periodismo y saber exigir un buen periodismo.