Consejos para tratar con víctimas y sobrevivientes

0
395
El siguiente es un fragmento de la guía ‘Periodismo y Trauma’, puntos clave para tratar adecuadamente a las víctimas y aprender a tener un autocuidado emocional.

Centro Dart para Periodismo y Trauma.

«Una de las decisiones más difíciles para los periodistas es cómo cubrir las víctimas, los sobrevivientes y los testigos en eventos catastróficos. Cuando se presenta una crisis, las personas en general encuentran la confianza en la atención de los medios durante uno de los momentos más difíciles de sus vidas. Quizás estén en asombro o en tristeza, quizás estén esperando para escuchar sobre la situación de un ser amado. Repentinamente, cámaras, micrófonos y grabadoras de audio son confiadas a ellos.

Por el otro lado, los periodistas tienen la responsabilidad de contar la historia y ayudar al público para entender el evento trágico.

¿Cómo balanceamos al contar los hechos y minimizar los daños a las personas vulnerables?

A continuación hay algunos datos de profesionales del medio sobre cómo dirigirse a las víctimas y a los sobrevivientes:

✦ Con calma y claridad identifíquese antes de comenzar a hacer sus preguntas o grabar. La persona necesita saber quién es usted y necesita entender que el material puede ser publicado o transmitido.

✦ Trate a cada víctima con dignidad y respeto. Los periodistas caminan sobre una línea fina: deben ser sensitivos, pero al mismo tiempo, no deben ser tímidos.

Nunca pregunte: “¿Cómo se siente?”. Nunca diga: “Yo comprendo como debe sentirse”.

Es mejor simplemente presentarse a sí mismo y decirles: “Lo siento mucho por su pérdida”. O, “Siento mucho por lo que usted está pasando hoy”.

✦ Empiece la entrevista con preguntas abiertas y cerradas, permita con cautela que le cuenten su historia. “¿Cuándo supo sobre esto?”, “¿con quién ha hablado hasta el momento?”. Si una madre ha perdido a un hijo en un accidente aéreo podría ser apropiado preguntar: “¿Podría contarme sobre la vida de Juan?”. Pregunte a los sobrevivientes qué vieron y qué escucharon. Estas preguntas no tienen prejuicios y ofrecen una oportunidad para decir lo que están sintiendo y pensando.

✦ Comprenda que las personas reaccionan diferente en esas situaciones, algunas se alejan y otras encuentran alivio al hablar.

✦ Si la persona dice no a una entrevista o está emocional ante la presión del medio por buscar la información, retroceda. Agradézcale gentilmente y retírese. Algunos periodistas les dan una tarjeta de presentación profesional y les dicen: “En caso de que usted quiera hablar más tarde…”. “Por favor, llámeme si le parece”.

✦ Transmita a las víctimas un sentido de control. Pregunte si ellos estarían más cómodos sentándose o parándose durante la entrevista o si a ellos les gustaría ir a otro lugar, alejado del bullicio para conversar. Un gesto gentil podría ser: “¿Hay alguien que le gustaría que esté presente?”.

Fotografía: Pixabay.

En el libro “Cubriendo violencia: Una guía al reportaje ético sobre las víctimas y trauma”, Roger Simpson y William Cote se refieren a periodistas como modelos de la eficiencia, rapidez entre la policía, trabajadores de emergencia y asistentes para lograr la información. Ellos tienen una misión y saben cómo hacer sus trabajos.

Es dramáticamente diferente para aquellos en crisis, a quienes el mundo se les acaba de venir de cabeza. Ellos no comprenden completamente qué ha pasado; están sujetos a las órdenes y dirección de otros y pueden hacer muy poco para ganar control personal sobre situaciones caóticas. Simpson y Cote ofrecen estos datos:

✦ Respete los esfuerzos de la persona para retomar el balance después de una experiencia horrible.

✦ Anticipe respuestas emocionales y permita que el sujeto tome decisiones sobre cancelar o parar temporalmente la entrevista o la filmación.

✦ Escuche cuidadosamente.

✦ Repase los puntos principales de la entrevista con la persona antes de despedirse.

 

Caso de estudio: La experiencia de Enrique

Sonia Nazaro escribió una serie sobre los niños que vienen a los Estados Unidos provenientes solo de América Central y del Sur en busca de sus padres, quienes se fueron años atrás para conseguir trabajos y hacer una diferencia en sus vidas. Su artículo se enfocó en Enrique, cuya madre dejó Honduras cuando él tenía cinco años. El joven tenía 17 años cuando la reportera lo entrevistó en Carolina del Norte.

La reportera de Los Angeles Times pasó tiempo con Enrique en México mientras desesperadamente él intentaba entrar a Estados Unidos y reconstruir su historia a través de entrevistas y observaciones detalladas. Nazario, nacida en Buenos Aires y criada en Kansas City, habla español fluido, lo que le permite hacer preguntas cuidadosamente y con compasión a los niños.

La reportera tomó trenes por 800 millas, pasó dificultades, violencia y las incomodidades que enfrentaron los niños. Sus artículos contaron de los bandidos que roban, violan, torturan y asesinan por un par de zapatos; de las selvas densas y desiertos que los niños deben cruzar. El impacto de los horrores de la que fue testigo le afectaron una vez que regresó a casa. Nazario se enfermó y por seis meses y tuvo pesadillas, soñaba “ser perseguida por alguien que trataba de violarme”.

Ella reconoce que el descanso y la terapia restablecieron su espíritu, pero se pregunta qué impacto tuvo en los niños que entrevistó: “Yo hago preguntas personales, remuevo las aguas”, escribió en una parte del reporte de Nieman.

“Las experiencias de Enrique” fue publicado entre el 29 de septiembre y 7 de octubre de 2002 y ganó el Premio Pulitzer, después se convirtió en un libro. Este caso de estudio apareció en el libro de Simpson/Cote en el capítulo sobre escribir una noticia traumática.

Después Nazario también escribió sobre los dilemas éticos que enfrentó al contar la historia de Enrique para el reporte Nieman».

 


Ficha bibliográfica: Deborah Potter y Sherry Ricchiardi, manual Periodismo y Trauma, publicado por el Centro International para Periodistas (ICFJ por las siglas en inglés), una organización sin fines de lucro, financiado por la Fundación McCormick.